Nombre:
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Jorge Alberto
Allec Maciel
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Universidad:
| Universidad Virtual del Estado de Guanajuato |
Nombre del Módulo:
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Dirección y
negociación política
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Nombre de la Evidencia de Aprendizaje:
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Acciones del cabildeo
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Nombre del Asesor:
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Cuauhtemoc
Gonzalez Vazquez
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Fecha de elaboración:
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24 de
septiembre de 2017
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Contenido
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Resumen
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El presente trabajo tiene por objeto exponer en qué consiste el
Cabildeo, sus etapas, cómo se desarrolla, los aspectos positivos y los
negativos; asimismo analiza el contenido del concepto de Cabildeo legislativo
desde el ángulo de las organizaciones empresariales, la importancia que tiene
para las agrupaciones del sector, visto como una forma de encaminar el
proceso legislativo por donde conviene a los intereses de los Grupos de
Interés o Grupos de Presión. Asimismo observa el proceso desde el punto de vista
del resto de la población, de los no empresarios.
Concluye el presente trabajo que el Cabildeo ha permitido el
desarrollo de toda una maquinaria organizativa, en la que se incluyen
individuos preparados en el terreno de la planeación estratégica, del manejo de la comunicación
de masas y de la organización empresarial, cuyo trabajo logra que la gran
mayoría de las leyes en países como el nuestro respondan a los intereses del
gran capital, es decir, como dice Galaviz, “no es pura corrupción”.
Concluimos también que la otra parte del Cabildeo que contribuye a
conformar el panorama actual es la compra de voluntades de legisladores,
jueces y funcionarios que no representan a los ciudadanos y que la ciudadanía
tiene el reto de cambiar esta situación llevando al Congreso a sus
representantes legítimos.
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Introducción
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El cabildeo, como instrumento de trabajo, enriquece y fortalece la
democracia al trascender el ámbito formal de ésta (lo electoral) y fomentar
su aspecto social (la participación de los ciudadanos en los asuntos
públicos), con el fin de desarrollar nuevas formas de relación
ciudadanía-gobierno.
En este reporte académico encontraremos definiciones de cabildeo así
como también sus etapas, los pros y contras que conlleva el cabildeo.
El Cabildeo como proceso, permite la participación de organizaciones e
individuos, generalmente es abierto y público, es democrático, capacita a los
ciudadanos en cómo influenciar en las políticas públicas y fomenta el trabajo
entre grupos o instancias civiles, sociales y políticas. Permite pasar de la
queja-denuncia a la solución propositiva y con ello fortalecer el poder de
las organizaciones de la sociedad civil.
Cabildeo es captar información y generar influencia en los sectores
con poder de decisión en relación con las actividades en las que se pretende
actuar.
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Sustento teórico
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Para el análisis del cabildeo es importante dejar sentado lo que
entendemos por participación ciudadana y representación política, pues
afirman los teóricos que la presencia de los grupos de interés es una forma
de participación y que éstos surgen a raíz de la crisis de la representación
política, así que definiremos ambos conceptos.
1 Participación Ciudadana
Desde la perspectiva
normativa, el término de participación ciudadana puede restringirse a
aquellos casos que representan una respuesta, individual o colectiva, de la
sociedad a una convocatoria realizada por parte de las autoridades
gubernamentales en aquellos espacios institucionales que éstas designan o
crean. O como la plantea el doctor Jorge Balbis, la participación ciudadana
se entiende como “toda forma de acción colectiva que tiene por interlocutor a
los Estados y que intenta –con éxito o no- influir sobre las decisiones de la
agenda pública”.[1]
2 Representación política
El concepto de
representación significa actuar en interés o en nombre de alguien. Sin
embargo, si nos referimos a la política, la representación implica algo más,
pues se trata de que unos gobernantes que representan a unos ciudadanos
tienen que velar por el bien común del conjunto de una sociedad. En otras
palabras, cuando los miembros de una comunidad seleccionan y eligen a algunos
de sus miembros para que se hagan cargo de ciertas responsabilidades de
gobierno, estamos hablando de la representación política. (2)
Según dice
Galaviz(2006), en el fondo del análisis del cabildeo como nueva forma de
participación ciudadana, se encuentra una crisis de credibilidad en las
instituciones políticas en general y especialmente en las que tienen que ver
con la democracia representativa. La ilustra con los datos del reporte de
Latinobarómetro 2005, que midió el grado de confianza de la población en las
instituciones y otorga 71 a la iglesia; el gobierno 36 puntos; el Congreso 26
puntos y los partidos 16 puntos.
Apunta Galaviz que la expansión del papel de los grupos de interés en
la toma de decisiones públicas, en parte puede explicarse por el fracaso de
muchos representantes electos que fallan, no sólo en representar genuinamente
a sus representados, sino que además son incapaces de representar una gran
variedad de intereses públicos muy especializados que van emergiendo.
Ello ha permitido que surja una nueva forma de representación que
permite traducir las necesidades y preferencias de grupos muy amplios pero
con intereses difusos en acciones tangibles y propuestas concretas para la
acción del gobierno, los grupos de interés.
3 El pluralismo
Galaviz (2006) señala que el pluralismo, “la teoría más difundida y
coherente que se ha propuesto como alternativa de la democracia y la
representación” constituye una base sólida de justificación para la
participación sistemática de los grupos de interés que se encuentran detrás
del cabildeo.
El pluralismo tiene
como principios básicos y comunes:
1. La
comprensión de la práctica de un sistema político se basa no en sus
fundamentos teóricos, sino en la observación y descripción de sus procesos de
toma de decisiones y la instrumentación de sus políticas públicas
2. Estudios
empíricos han confirmado que existe una fragmentación y descentralización del
poder en los sistemas occidentales
3. Esta
dispersión del poder es una característica deseable en cualquier sistema que
pretenda ser democrático
4. Los grupos
de interés a los que antes se descuidaba, ahora pueden hacerse escuchar y
deben ser tomados en cuenta, aunque no se garantiza que sean atendidas sus
demandas
5. El proceso
formal de toma de decisiones políticas a través de elecciones y de la
actividad representativa puede ser engañoso acerca de la verdadera
distribución del poder en una sociedad
6. Las variaciones
en el diseño y ejecución de políticas públicas, en función del sector de
actividad de que se trate, reflejan quiénes detentan el poder en ese sector,
así como las peculiaridades de los procesos de toma de decisiones públicas en
cada una de las áreas en particular.
7. La
interacción de intereses a través de la confrontación y procesamiento público
de sus diferencias puede brindar una alternativa práctica a la “voluntad
general” como fuente de autoridad legítima. Así puede determinarse lo que más
conviene a la mayoría de la población.
8. Tal y como
el pluralismo concibe a la arena pública, ésta vive en una confrontación
permanente de intereses y la inestabilidad del proceso ayuda a que todos los
participantes se obliguen a permanecer en el mismo, con la esperanza de que
en futuras negociaciones ellos puedan obtener un mejor resultado.
Añade Galaviz (2006) algunas concepciones particulares sobre esta
teoría:
Robert Dahl: La
característica principal de una sociedad pluralista es que en ella los
recursos políticos están dispersos y no distribuidos equitativamente. Las
unidades básicas en el sistema político no son ni el pueblo ni los partidos,
sino los grupos de interés, que tienen la capacidad de unir los recursos
políticos para contrarrestar su dispersión.
Charles Lindblom:
Toma distancia de la creencia de que todas las interacciones de grupos de
interés son benéficas y de que el estado es un mero actor pasivo ante esas
interacciones. Dice que los pluralistas dejan de lado el aspecto racional de
la actuación de los actores, ya que para ellos pareciera que el objetivo de
la dispersión del poder significa que la irracionalidad y la ineficiencia
deben ser aceptadas. Para él la dispersión de poder debe ser compensada por
un mecanismo racional de interacción, “el incrementalismo” que se basa en
aprender de la experiencia de interacciones pasadas y acumular resultados.
Nelson Polsby: El
pluralismo es una metodología para descubrir quiénes son los que gobiernan
una comunidad, aunque no hace presunciones previas.
Philippe Schmitter:
Hay un gran número de grupos que compiten, pero lo hacen realizando un doble
papel, no sólo siendo un instrumento de control del gobierno hacia los
grupos, sino articulando las demandas en favor de sus miembros.
4 Los Grupos
de Interés
Pero ¿qué son los grupos de interés u organizaciones de intereses?
Roberto Ehrman (2012) dice que son los actores fundamentales en el nuevo
sistema representativo de acuerdo con la teoría de lo que llama el
neocorporativismo. Son las organizaciones empresariales, las asociaciones
profesionales y las organizaciones sindicales, las que promueven los
intereses de sus afiliados. En este esquema los órganos legislativos se
vuelven negociadores y ratificadores de las decisiones elaboradas en los Consejos
de Administración de las grandes empresas.
Galaviz (2006) define un Grupo de Interés o “Grupos de presión” como
“Todo grupo o asociación que trata de influir en las políticas públicas en la
dirección que les conviene, sin asumir la responsabilidad directa del
gobierno”.
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Análisis del tema principal
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.1 El Cabildeo o Lobbying
El Sistema de Información legislativa (SIL) (3), Indica
que el Cabildeo es el proceso que busca la interacción directa o indirecta
entre una persona, grupo, sus representantes o incluso funcionarios públicos,
con otros tomadores de decisiones o funcionarios de gobierno para influir o
impactar las decisiones de éstos desde la preferencia, interés o conveniencia
particulares, en una o diferentes temáticas presentes y futuras; y donde el
éxito en el objetivo podría redundar en un beneficio mutuo.
Según el SIL, el
Reglamento del Senado, las comisiones legislativas y los legisladores están
obligados a hacer del conocimiento de la Mesa Directiva las actividades
realizadas por los agentes que realizan cabildeo. Añade que con fundamento en
la normatividad interna de la Cámara de Diputados existe un registro público,
dirigido a las personas que pretendan realizar dicha actividad quienes
deberán inscribirse al inicio de cada Legislatura. Se prevé que los
documentos sobre las actividades ligadas al cabildeo sean publicados en la
página electrónica de la Cámara para que puedan ser objeto de consulta
pública.
Por su parte, la
Asociación Nacional de Profesionales del Cabildeo y Asuntos públicos (PROCAB)
(4), dice que para ellos, el concepto de cabildeo se define como “Informar
para Influir”, con los distintos agentes con poder de decisión, de manera
lícita y transparente a favor de los intereses representados por el
cabildero.
Existen –dicen-
diferentes definiciones del cabildeo, desde su definición estricta de la raíz
de la palabra, hasta la interpretación que se le ha dado en cada país de
acuerdo a la naturaleza de su legislación.
Aseguran que el
cabildeo, al mismo tiempo que ayuda a dinamizar los procesos de toma de
decisión política, hace posible que un número mayor de organizaciones y
grupos representativos de la sociedad participen en dichos procesos; en ese
sentido, el cabildeo promueve la democratización de las decisiones públicas.
Según la PROCAB, en
la medida en que haya mayores participantes en las deliberaciones de la toma
de decisiones de los poderes públicos, habrá mayores condiciones para
transparentar el ejercicio de las mismas, para distinguir cuál es la
orientación que poseen y para valorar el beneficio público que generarán; así
contribuye a la discusión sobre esos aspectos de la agenda colectiva.
Afirman que el
cabildeo nace en los Estados Unidos en el año 1829. Los primeros antecedentes
normativos se remontan al año 1876, cuando la Cámara de Representantes adoptó
una resolución que exigía el registro de los cabilderos en su secretariado.
La actividad del cabildeo en algunos países se da bajo el abrigo
constitucional del derecho de petición. El grado de participación, se debe a
las características del sistema político, asegura PROCAB. En el sistema parlamentario,
los parlamentarios se someten una disciplina de partido. En el Sistema
presidencial, los legisladores tienen un margen de libertad al emitir su
voto. La tendencia de ambos es hacía la reglamentación de la actividad, y su
encuentro con la transparencia, aseguran.
Acerca del Cabildeo
en México, PROCAB afirma que su sustento conceptual e histórico se encuentra
en del Estado moderno, que son la División de Poderes y el Sistema
Representativo. Que nuestro régimen constitucional, atribuye al Congreso de
la Unión facultades exclusivas para el diseño y seguimiento de ciertas
políticas públicas y que la nueva situación política nacional que ha supuesto
transitar de la conformación de los poderes públicos, por un partido
mayoritario y predominante, hacia su configuración por diferentes partidos,
es decir, hacia la pluralidad política, ha generado nuevas formas de
articulación entre el Estado y la Sociedad siendo una de las más relevantes
el cabildeo.
Argumenta PROCAB que esta nueva forma de vinculación cuenta, por ser
acontecimiento notable, con una fecha constitutiva: 1997, cuando en la LVII
Legislatura del Congreso de la Unión ningún partido político obtuvo la
mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, lo cual ha sido confirmado en los
años 2000, 2003 y 2006 momentos en los que se produjo el mismo suceso en la
Cámara de Diputados y en el Senado de la República, correspondientes a las
LVIII, LIX y LX Legislaturas.
Desde la LVII Legislatura del Congreso General de los Estados Unidos
Mexicanos, hasta la actual LX Legislatura, se han hecho importantes esfuerzo
para regular la actividad del cabildeo, afirman.
2 El origen del Lobbying
Lobbying o cabildeo se puede definir como “personas actuando para
influir en las decisiones gubernamentales”, dice Galaviz (2006). El término
Lobbying –asegura- aparece por primera vez registrada en 1808 en los Anales
de la X Legislatura del Congreso de los EE UU. En 1829 fue aplicado el
término “agentes de cabildeo” a quienes buscaban favores para sus clientes en
el capitolio de Albany, Nueva York y para 1832 el término había sido reducido
a “cabildero” y era usado ampliamente.
Según Galaviz (2006) hay 4 tipos de profesionales de cabildeo: Los
dirigentes de asociaciones empresariales que se pueden dedicar a influir en
las decisiones gubernamentales, Los abogados para quienes el cabildeo
representa otro caso legal, los profesionales del cabildeo y los funcionarios
del Poder Ejecutivo que buscan influir en el proceso legislativo.
El cabildeo o lobbying –prosigue Galaviz- es la actividad sistemática
para informar a personas o instituciones cuyo poder de decisión o presión
puede afectar la actividad de una empresa, institución o comunidad, con el
propósito de persuadirlas para que consideren o apoyen los argumentos o
puntos de vista de los mismos en torno a un asunto controversial.
3 Las etapas del
cabildeo
Carlos Bonilla plantea que el cabildeo se basa en una metodología
consistente en tres etapas: recopilación y sistematización de la información,
establecimiento de alianzas y diseño e implantación de campañas de
comunicación. (Carlos Bonilla, 2002).
La primera de ellas,
recopilación y sistematización de la información, debe iniciar con la
definición del problema y, a partir de ella, del establecimiento del objetivo
a conseguir, mismo que puede consistir por ejemplo en la derogación de una
medida, en la promoción de una iniciativa para la modificación de alguna ley
o reglamento, o en que una iniciativa de modificación a una ley sea rechazada
por los legisladores, basándose en las implicaciones que ésta tendría para un
sector determinado y finalmente para la propia comunidad.
En esta primera etapa
se llevan a cabo el monitoreo y el análisis de la información que se ha
publicado sobre el asunto en cuestión y sobre aquellos que pudieran estar
relacionados con él, tanto en sentido positivo como negativo, en relación con
el punto de vista que pretende defenderse. Conocer la información que se ha
difundido sobre el tema nos permite profundizar tanto en el conocimiento del
mismo como en el del tratamiento que los medios de comunicación colectiva han
dado y están dando a dicha información. Con ello podemos saber si la opinión
pública ha sido o no, y en qué medida, enterada sobre el asunto y sobre otros
afines o conexos. El monitoreo de información nos permite conocer los
argumentos en favor o en contra que se han externado sobre el asunto ante la
opinión pública. (Galaviz, 2006).
En esta etapa se
recopilan también experiencias, cifras y datos técnicos que sustentan la
posición que pretendemos defender. Una vez que se cuenta con el panorama
completo de la problemática que rodea al asunto, debe prepararse un Mapa de
Actores, basándose en la definición de las audiencias y en la determinación
de la influencia que éstas tienen sobre el mismo. Es necesario considerar
como audiencias a aquellas personas o instituciones que han tenido en el
pasado, tienen y pueden tener en el futuro alguna relación con el asunto (que
resulten afectadas en forma positiva o negativa, que participen o influyan en
las decisiones, etc.). Las audiencias pueden ser autoridades federales,
estatales o municipales; diputados o senadores, organismos empresariales,
sindicatos, grupos ecologistas, representaciones vecinales, organizaciones no
gubernamentales, etc. En todos los casos depende del ámbito geográfico,
temática, e interés público que tenga el asunto que entrará a la discusión.
Es necesario que la definición de las audiencias sea producto de un ejercicio
minucioso. En la medida en que se determinen con acierto las audiencias, puede
construirse un mapa de actores completo, para no correr el riesgo de omitir a
alguna audiencia influyente en el proceso.
El conocimiento del problema, de los actores y de
la postura de los mismos en torno a éste, permite construir los escenarios
prospectivos que pueden presentarse en torno al asunto en discusión. Esto es,
la evolución del mismo a la luz de las variables, susceptibles o no de
control, que se presentarán a lo largo del proceso, mismas que determinarán
la forma en que el asunto culminará. Carlos (Bonilla 2002).
Según él, deben
construirse tres escenarios prospectivos: uno deseable, uno catastrófico y
otro probable. En cada uno de ellos debemos proyectar las acciones y
reacciones positivas y negativas que generaría determinada evolución del asunto
en cada una de las audiencias clave.
El escenario deseable
es aquella situación ideal que queremos alcanzar. Esto es, que se derogue una
medida que está afectando a la empresa o al sector a la que ella pertenece,
que se presente y apruebe una legislación para combatir alguna práctica
nociva para la empresa, etc.
El escenario
catastrófico es aquella situación indeseable. La forma en que no quisiéramos
que culminara el asunto, lo que habría que impedir a toda costa, por las
repercusiones que tendría para la empresa o institución, como por ejemplo una
medida que propiciara la competencia desleal , misma que ocasionaría en el
mediano plazo la salida de la empresa del mercado en el que participa.
El escenario probable
es aquel que puede darse con mayor facilidad, considerando la postura de los
diferentes actores en torno al asunto y las variables que se darían a lo
largo del proceso, atendiendo tanto a factores coyunturales como a la propia
proactividad de los afectados.
El diseño de
escenarios nos permite anticiparnos y tener claro lo que debemos realizar y
lo que debemos evitar para que no se presente el escenario catastrófico y,
por el contrario, propiciar las condiciones para que se presente el escenario
deseable.
4 El establecimiento
de alianzas
La segunda fase del proceso de cabildeo planteado
por Bonilla es el establecimiento de alianzas. Una vez que el mapa de actores
nos permitió ubicar el grado de influencia y la postura que cada audiencia
tiene en torno al asunto, se debe proceder a la búsqueda de aliados, esto es,
a la suma de esfuerzos en favor de la causa que estamos defendiendo, con el
apoyo de aquellas personas o instituciones que por diversas circunstancias
coinciden con nuestro punto de vista o resultarían afectados en el mismo
sentido por la medida que eventualmente se tomaría. A manera de ejemplo se
puede citar la posibilidad de una modificación a la legislación para la
inversión extranjera, con el propósito de restringirla. Una empresa con
capital extranjero que busca invertir en el país podría hacer un ejercicio de
cabildeo contra la modificación a dicha ley y podría buscar alianzas para
defender su postura con las cámaras de empresarios extranjeros establecidas
en el país, con empresas extranjeras con inversiones en el país, con instituciones
como la Organización Mundial de Comercio, con ideólogos e investigadores que
defiendan el libre mercado, etc.
La
tercera fase consiste en la preparación e instrumentación de la o las
campañas de comunicación que permitan la adecuada difusión de nuestros
argumentos entre las audiencias clave y, eventualmente, en la opinión
pública, dependiendo de la naturaleza del asunto.
El éxito en la
difusión de los mensajes depende de la preparación y ejecución de las dos
primeras fases del proceso, y de una campaña de comunicación bien
estructurada. Para preparar una campaña deben elaborarse los mensajes clave,
aquellos en los que se plasme la esencia de nuestros argumentos. Mientras más
claras y concisas sean estos mensajes, van a ser mejor comprendidos por nuestras
audiencias. Se preparan también materiales informativos para soportar
nuestros argumentos, historias de éxito, estadísticas, material fílmico o
gráfico, documentos de casos similares, etc.
La campaña de
comunicación debe iniciar con un ejercicio de sensibilización de las
audiencias en torno al problema, mediante la publicación de reportajes en los
cuales se trate la problemática que rodea a la situación específica que luego
será discutida, a manera de contexto; mediante la organización de foros para
audiencias especializadas en torno al asunto; mediante reuniones informativas
con autoridades o legisladores; etc.
Una vez que el tema
ya es del dominio de los actores, se procede a elaborar un plan para difundir
los argumentos en diferentes medios de comunicación, con los cuales podamos
llevar los mensajes clave a las audiencias involucradas o aquellas que tengan
influencia y/o poder de decisión sobre el asunto. Estos medios pueden ser
desde los medios de comunicación colectiva (periódicos, revistas, la radio,
la televisión), hasta foros especializados de discusión en los que participen
nuestros aliados, reuniones con autoridades y legisladores, o conferencias de
especialistas, pasando por eventos masivos con la participación de los
involucrados. En fin, todos los medios eficaces para difundir nuestros
argumentos entre las audiencias involucradas.
El resultado de estas
campañas de comunicación es que nuestras audiencias se sensibilicen acerca de
la importancia del asunto que está en discusión y que tomen un papel
proactivo para que sus argumentos e intereses sean tomados en cuenta en el
momento de tomar las decisiones, por parte de quienes están encargados de
ello, como autoridades, legisladores, etc.
Dice Bonilla que “puede apreciarse, el cabildeo
no tiene algo que ver con la profesionalización del amiguismo, con el
coyotaje o con el tráfico de influencias”, actividades que se han
desarrollado a veces con esa etiqueta. El cabildeo es una actividad
sistemática que busca influir en las personas involucradas en la toma de
decisiones mediante una comunicación efectiva sustentada en los argumentos.
5 Acciones para un cabildeo exitoso
La Organización Internacional del Trabajo (OIT
2005) reconoce la necesidad de un planteamiento Estratégico y propone que una
estrategia de cabildeo eficaz se asienta sobre tres pilares:
·
Prioridades de cabildeo claras;
·
Capacidad de investigación y análisis de primera
categoría;
·
Comprensión de los procesos de gobierno y
administración, y conocimiento de cómo aprovecharlos de modo eficaz y
oportuno
5.1
Los Objetivos. Y dice que si las organizaciones de empleadores desean ser
eficaces en sus labores de cabildeo deben entender con claridad los objetivos
que quieren perseguir. Los objetivos de cabildeo en el ámbito de las
políticas públicas están definidos de muchas maneras, pero es cada vez más
frecuente que las organizaciones de empleadores se refieran a ellas como
“agenda empresarial” o “agenda nacional del sector empresarial”.
Puesto que las organizaciones de empleadores tienen la función de
defender los intereses de sus miembros, es fundamental que las compañías y
organizaciones afiliadas participen en la determinación de temas relevantes y
el establecimiento de prioridades. El éxito en el cabildeo suele incluir la
formación de coaliciones que consientan en emprender acciones concertadas.
Para la organización de empleadores no hay una coalición más poderosa que una
labor de cabildeo coordinada, emprendida por las compañías y organizaciones
afiliadas. Por este motivo, los afiliados de la organización necesitan
participar en la determinación de temas y el establecimiento de prioridades;
necesitan también saber cuándo y cómo utilizar los argumentos clave
relacionados con esas cuestiones (OIT 2005).
La agenda empresarial puede incluir asuntos en materia de empleo,
seguridad, comercio, marketing, envasado y etiquetado, medio ambiente,
cuestiones financieras o tributarias, seguridad social, transporte e
infraestructura, telecomunicaciones y tecnologías de la información,
aranceles, disposiciones para el registro de empresas, educación y formación.
Incluso para las organizaciones que dan prioridad exclusiva a las cuestiones
de empleo, existen importantes interrelaciones entre el empleo y, por
ejemplo, la seguridad social, las disposiciones fiscales, la seguridad y la
educación dice la OIT (2005).
5.2
Como complemento de estos recursos, será de utilidad en esta fase que la
organización emprenda unos análisis PEST y FODA. Una vez establecidos sus
objetivos de cabildeo, debe pasar de la estrategia a la táctica. Para ser un
cabildero eficaz tiene que tener datos y utilizarlos de la forma más eficaz.
Tiene también que ser capaz de presentar soluciones aceptables.
La importancia de conseguir datos e información de calidad y disponer
de las investigaciones más recientes es algo que no puede infravalorarse.
Tener información equivocada o desconocer las investigaciones importantes
socavará incluso las campañas de cabildeo mejor planificadas.
A fin de planificar una campaña para cada una de las áreas de prioridad
necesitará conocer el grado de apoyo y oposición al que puede enfrentarse, y
de dónde procederá. La realización de este análisis le ayudará a conformar
sus argumentos básicos y a aumentar su eficacia al efectuar una planificación
más pormenorizada de la campaña.
Antes de proceder a la creación de campañas de cabildeo concretas para
cada uno de los elementos de su agenda empresarial, ahora puede elaborar su
primera y básica herramienta de apoyo a la “agenda empresarial”: la “carpeta
de información por niveles”.
Propone la OIT que es necesario que la agenda empresarial de una
organización de empleadores sea un documento público convincente que respalde
su estrategia de cabildeo. Debería poder explicarse con sencillez y rapidez
ante cualquier audiencia y, al mismo tiempo, estar dotado de la profundidad
de argumentación necesaria para resistir los mayores desafíos. Esto es
exactamente lo que hace la carpeta de información por niveles.
Hay muchos objetivos de cabildeo, pero una categorización útil y sencilla
consiste en concebirlos como objetivos para grupos meta “internos” (insiders)
y “externos” (outsiders). Los primeros incluyen:
5.3 Formación
de coaliciones. Las coaliciones resultan útiles en las campañas de promoción,
puesto que permiten la conjunción de recursos e ideas para elaborar un
mensaje más contundente y una imagen pública más convincente. En otras
palabras, “la unión hace la fuerza”. Si funcionan bien, las coaliciones
otorgan un peso enorme a una campaña. Pero si funcionan mal, pueden
convertirse Análisis táctico:
5.4
Ejecución de la estrategia. El último y, a menudo, el más importante elemento
para una acción eficaz ajena al mercado por parte de empresas y asociaciones
consiste en la formulación utilización de planteamientos tácticos respecto a
la ejecución de estrategias. Los elementos que comprende tal acción van más
allá de un mero “ejercicio de influencias” o la “comunicación estratégica de
información políticamente importante a titulares de cargos públicos” (Baron,
2003). Desde una perspectiva más exhaustiva, se explican a continuación ocho
técnicas para abordar los problemas ajenos al mercado:
5.5
La medición del éxito y la comunicación con los afiliados.
Debería revisarse la agenda empresarial con una periodicidad anual y
en el marco de la Junta. Tal revisión exigirá:
5.5.1
Revisión de la carpeta de información por niveles. Es necesario que los
documentos incluidos en la carpeta sean siempre “actuales”. Para muchos de
sus más importantes defensores, este documento será la Biblia del cabildeo.
Por consiguiente, debe estar actualizado e incluir datos e información
conforme se vayan produciendo.
5.5.2 Revisión de las
tácticas de cabildeo. Las tácticas de cabildeo deben someterse a revisión
continua de forma que se tengan en cuenta los calendarios variables, los
cambios en la dirección de las políticas y las nuevas oportunidades y
amenazas. Esta revisión será responsabilidad de la persona que coordine las
iniciativas de cabildeo del asunto en cuestión.
5.5.3
Comunicación con los afiliados. Es necesario que informen periódicamente a
sus afiliados acerca de los objetivos de cabildeo de la organización, las
medidas que adopta ésta, las acciones que convendría que emprendieran los
afiliados y los avances de las iniciativas en materia de cabildeo. Deben
también disponer de los datos más actualizados referentes a las cuestiones
del programa de cabildeo. La comunicación con los afiliados es vital si desea
garantizar el compromiso con sus objetivos y solicitar la ayuda de aquéllos
en las actividades de cabildeo.
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Contextualización
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Un fenómeno de la realidad nacional que refleja lo que pasa en la
obscuridad del cabildeo legislativo es, por ejemplo, lo relativo al
establecimiento del salario mínimo en México. La Constitución establece
claramente que el salario debe ser suficiente para satisfacer las necesidades
normales de un jefe
de familia en
el orden material,
social y cultural,
y para proveer
a la educación obligatoria de
los hijos.
No obstante, hoy mismo el salario mínimo es de $80.07, mientras que
organismos nacionales e internacionales lo consideran sumamente injusto.
Oscar Labra (2011) cita al Observatorio del Salario Justo (OSJ) de la
Universidad Iberoamericana de Puebla el cual indica que una familia mexicana,
que cuenta con cuatro integrantes promedio, necesita alrededor de ocho mil
pesos mensuales para absorber sus necesidades materiales, sociales,
culturales y de educación.
José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía
y Negocios del Tecnológico de Monterrey, afirmó a la prensa que si bien en la
última década hubo una recuperación del poder adquisitivo, ésta tampoco es
una cifra “digna de ser utilizada como muestra de que hay avance”.
Juan Carlos Miranda del periódico La Jornada denuncia que la propia
Comisión Económica Para América Latina, señala la ilegalidad del salario;
Miranda cabeceó así su nota, “Cepal: el salario mínimo en México viola la
Constitución, pues el trabajador pasa hambre”.
La pregunta que tenemos que hacernos es la siguiente: ¿Cómo logran
pasar éste y muchos otros asuntos lesivos para la mayoría de la población
frente a 628 pares de ojos de los representantes de la mayoría de los
ciudadanos?
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Conclusión
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El cabildeo es una herramienta extraordinariamente pulida por los
grupos que detentan que el poder económico y político. El grado de avance en
la planeación; la aplicación de conceptos y herramientas de carácter
científico son sorprendentes, como bien dice Galaviz, no es pura corrupción;
es cierto aquí hay ciencia, estudio, análisis de fondo, organización y
planeación de alto nivel. El Cabildeo es además una herramienta en la que se
invierte mucho dinero y trabajan muchas inteligencias para lograr que las
leyes digan lo que conviene a los intereses de los grupos de poder y las
políticas públicas se diseñen con esa misma orientación señalada.
Es claro que los sectores mayoritarios también pueden “cabildear” y de
hecho lo hacen, sin embargo, también es claro que esto se hace con dinero que
no sólo paga a las inteligencias que se mueven tras los planes estratégicos
de los Grupos de Interés, sino dinero que compra las voluntades de los
legisladores cuyos votos hacen leyes las voluntades de los poderosos.
Los sectores mayoritarios o los grupos que defienden algunas causas
justas no tienen los recursos para enfrentar las maquinarias enormes y
poderosas que se mueven en los pasillos de los Congresos para empujar a su
favor los procesos legislativos, maquinarias que hasta ahora, siendo
reconocidas como promotoras de la enorme corrupción que afecta a los Congresos,
se mueven a sus anchas sin que haya siquiera una norma que regule y evite que
se llene de inmundicia la legislatura.
El Cabildeo, antes que otra cosa, propone la posibilidad de presentar
información a los legisladores sobre el tema, a fin de que el legislador
pueda tener todos los elementos para decidir en torno a un asunto que se
encuentra en el Congreso; no puede y no debe frenarse el derecho a presentar
información a favor de una causa al Congreso, pero sí deben ventilarse los
acuerdos que se fraguan tras bambalinas legislativas. Y quizás aun así no sea
posible que las mayorías puedan obtener buenos resultados pues como dice
Galaviz (2006), detrás y como causa del cabildeo se encuentra un problema de
representatividad: Hoy la mayoría de los legisladores, desafortunadamente, no
representan a los ciudadanos. Y, en el caso de México, es una tarea de los
ciudadanos corregir esta anomalía.
Ha sido importante investigar sobre el tema en virtud de que no se
conoce ampliamente la cuestión del cabildeo; incluso puedo afirmar que es
fascinante el detalle y la planeación estratégica en el Cabildeo y sería muy
positivo que pudiera darse una confrontación en igualdad con el resto de la
sociedad, que no sólo “los empleadores” tuvieran posibilidades de defender
sus asuntos con tal fuerza, y, desde luego, en un marco libre de corrupción.
Los resultados de la investigación permiten ver con claridad el
proceso legislativo; dichos resultados nos permiten explicarnos por qué pasan
las cosas en el Congreso Federal y los Congresos de los estados. Ah y hasta
en los Ayuntamientos, las agencias del Ministerio Público y Juzgados de todo,
además de las oficinas públicas donde se deciden asuntos de la ciudadanía.
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Referencias
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-SIL. Sistema de
Información legislativa. http://sil.gobernacion.gob.mx/Glosario/definicionpop.php?ID=23
-Carlos Bonilla. Las Tres
Fases del Cabildeo. Razón y Palabra. Primera revista electrónica en América
Latina especializada en comunicación. http://www.razonypalabra.org.mx/cbonilla/2002/noviembre.html
-Galaviz, Efrén Elias,
autor El cabildeo legislativo y su
regulación / México : UNAM, Instituto de Investigaciones
Jurídicas, 2006. http://biblioteca.juridicas.unam.mx:8991/F/939HQA6C2295Q1JG3ASTAFJNRFFSNPVL5NVHMPSI32IX8PC3AR-11913?func=direct&doc_number=001872520&format=040
-Jorge Balbis,
“Participación e Incidencia Política de las OSC en América Latina”,
Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción, s/f, en http://equipopueblo.org.mx/part_inci_alop.htm citado por Centro de Estudios Sociales y de
Opinión Pública, "Definición", en Participación Ciudadana
[Actualización: 17 de febrero de 2006], en www.diputados.gob.mx/cesop/
-Roberto Ehrman Fiori. El cabildeo en México: Teoría y práctica.
Estrategia y práctica parlamentaria en un Congreso plural. Senado de la
República, LXI Legislatura (2012). https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3181/13.pdf
OIT. Organización Internacional del Trabajo. Guía III Cabildeo.
Producido para la Oficina de Actividades para los Empleadores de la
Organización Internacional del Trabajo por profesores del MBA sobre
Organizaciones Internacionales de la Universidad de Ginebra. Primera edición
2005. www.ilo.org/public/english/dialogue/actemp/downloads/projects/eos/guide3_sp.pdf
-Oscar Labra. Alto Nivel. 2011. https://www.altonivel.com.mx/10737-cuanto-debe-subir-el-salario-minimo-para-vivir-con-dignidad/
-Juan Carlos Miranda. Cepal: el salario mínimo en México viola la
Constitución, pues el trabajador pasa hambre. Periódico La Jornada. Miércoles
28 de septiembre de 2016, p. 21. http://www.jornada.unam.mx/2016/09/28/economia/021n2eco
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Autoevaluación
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Sin duda alguna el cabildeo es muy importante en
todos los niveles ya sea municipal, estatal o a nivel federal, investigar
sobre el cabildeo, sus etapas y todo lo referente a ese tema es muy
importante nos va a ayudar a saber y a conocer cómo es que se debe de llevar
acabo, es de suma importancia llevar acabo sesiones de cabildo en todos los
ámbitos, el analizar la información sobre todos los temas de importancia para
la sociedad y que exista la oportunidad de la participación ciudadana y que
sea escuchada por los gobernantes permite que se tengan opiniones a favor o
en contra de los temas a analizar.
Fue muy importante y enriquecedora la
investigación sobre este tema nos deja un enseñanza muy importante sirvió
para conocer cómo es que se lleva acabo el cabildeo con todo y sus etapas
porque no todos conocen y tienen conocimientos de ellas.
También con esto queda claro que el cabildeo
tiene muchos pro y contras El pero que si bien es cierto es un mecanismo
natural, lícito y real de la comunicación social humana. Lo que realmente es
importante es cómo se practica y la ética que lo rodea. Y que debe de quedar
muy claro que el cabildeo ha estado creciendo mucho en México y es una figura
que veremos más seguido dentro de los asuntos.
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